LA CAMARA DE CUENTAS COMPRUEBA LOS SOBRECOSTES DE LA PRIVATIZACIÓN HOSPITALARIA

Recientemente se han conocido varios informes de la Cámara de Cuentas de Madrid sobre la fiscalización del gasto sanitario y farmacéutico entre los años 2011 a 2015, y en ellos se desvelan varias cosas, la primera es que los centros de gestión privada incrementan sus gastos mientras disminuyen los de los centros públicos, así se señala:

“Mientras en la mayoría de los hospitales públicos del Grupo 3, en el periodo 2010-2014, los gastos reales disminuyen en torno a un 10%, los de la Fundación Jiménez Díaz (hospital concesionado) se incrementan un 23%; el índice sintético(*) aumenta en todos los hospitales, siendo el incremento especialmente significativo en el Clínico San Carlos (18%) y en la Fundación Jiménez Díaz (32%), lo que da lugar a una disminución del ratio gasto actividad del 15% de media llamando la atención, en el polo más positivo, el Clínico San Carlos, con una disminución del ratio del 24%, seguido de La Princesa, con un descenso del 19% y, en el menos positivo, la Fundación Jiménez Díaz, con una disminución del 6% y habiendo mejorado todos los hospitales su eficiencia.”

Y algo parecido, aunque en menor medida ha sucedido en el caso de los hospitales de gestión semiprivada, en este tiempo gestionadas en la parte pública por empresas públicas (puesto que inicialmente los hospitales de modelo PFI estaban gestionados, con excepción de Majadahonda por empresas publicas para cada uno creadas ex profeso) que “por su parte, han incrementado todas tanto los gastos como la actividad, lo que ha supuesto un empeoramiento, en términos de eficiencia en su gestión”

Es decir la supuesta mayor eficiencia de la gestión privada no solo no se ha comprobado sino que los sobrecostes han repercutido negativamente sobre los centros de gestión tradicional que han  visto disminuir notablemente sus presupuestos y que además de reducir personal y camas han visto deteriorarse su infraestructura por falta de mantenimiento, lo que se ve con las frecuentes noticias de problemas en estos hospitales por el deterioro que produce la falta de mantenimiento.

Además la Cámara señala que “en 2013, 2014 y 2015, los hospitales de gestión directa han prestado asistencia sanitaria en concepto de hospitalización y dispensación de medicamentos a pacientes externos de los hospitales concesionados en mayor medida que la prestada por éstos a pacientes de otras áreas, lo que ha dado lugar, incluyendo a la Fundación Jiménez Díaz, a un saldo de facturación a favor del SERMAS de 123.102.282 euros. Teniendo en cuenta los datos de la facturación intercentros y de la actividad de los hospitales concesionados se puede concluir que, los pacientes que requieren de hospitalización y de dispensación de medicamentos externa, son tratados en mayor medida por hospitales del SERMAS. Las posibles causas podrían ser debidas a la derivación de los pacientes por los propios hospitales concesionados por no disponer de la cartera de servicios precisa, a la derivación por estos hospitales a otros centros públicos para reducir costes en tratamientos más complejos o largos, o a que los pacientes ejercen la libre elección de hospital considerando más idóneos el resto de hospitales del SERMAS “ lo que significa que los centros de gestión privada están realizando la que se denomina “selección de riesgos”, o sea derivar los enfermos mas complejos y/o costosos a los centros de gestión pública para mejorar sus cuentas de resultados.

En realidad se trata de asuntos que ya se habían señalado reiteradamente desde la FADSP, y es bueno que las pruebas lo certifiquen. Todo ello debería de ser una llamada de atención a la necesidad de acabar con las privatizaciones y recuperar lo privatizado, porque solo una Sanidad Pública puede garantizar no solo la eficiencia sino sobre todo el derecho a la protección a la salud para todas las personas.

Marciano Sánchez Bayle, 

portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública

  

* La suma de la actividad ponderada de cada línea de actividad prevista en cada periodo constituye el índice sintético de actividad (Cámara de Cuentas)